¡Ya es otoño oficialmente!Aún así, aunque las noches son fresquitas y la lluvia sorprende con chaparrones, parece que el verano no está dispuesto a irse de repente porque luego luce el sol y hace un calor… por lo menos en donde yo vivo; por eso no puedo resistirme a seguir comiendo polos ni a dejaros algunas recetas saludables y bonitas como las que os he enseñado en otras ocasiones.
En este caso el ingrediente principal es la fruta. Algunas no son de temporada, pero tienes la opción de comprarla congelada como en la receta del mango.
Helado de limón y fresa
Este helado es muy nutritivo porque tiene alto contenido en vitamina C de la fruta y el calcio del yogur griego. además es muy sencillito de hacer. Simplemente mezcla puré de fresas, yogur griego y un poco de zumo de limón. Puedes triturar totalmente las fresas o dejar algún trocito como adorno.
Helado de Mango y yogur
Corta trocitos de mango y tritúralos con un yogur griego, leche de coco y una pizquita de canela: ¡facilísimo!
Una deliciosa variante: trozos de mango congelado, yogur griego, una pizca de menta y dos cucharadas de miel. Este helado se puede hacer de dos maneras: tritura el mango con todos los ingredientes, sírvelo en un bol y cómelo en el momento si lo prefieres cremoso, o guárdalo un poco en el congelador si lo quieres más congelado.
Helado de leche de almendra, fresas y naranja
Este helado es delicioso ya que combina leche de almendra, fresas y zumo de naranja. Lograr que las rayas queden perfectas como en este polo, es muy sencillo. Pon una capa de leche de almendra y congélala. Cuando esté congelada, añade zumo de naranja y trocitos de naranja y vuelve a congelar. Por último, añade jugo de fresa y trocitos de esta fruta y deja toda la noche en el congelador..
Polos con fruta de temporada
Este helado sí que es colorido y sencillo de hacer. Corta trozos de fruta de temporada, rellena los moldes con zumo natural y congela. Si temes que se quede todo en el fondo puedes poner un poco de zumo natural (1/3) aproximadamente, congelarlo y luego añadir la fruta y el resto del zumo.
Si tus hijos no son muy dados a comer fruta y temes que al ver los trocitos se hagan los remolones, pon alguna de sus golosinas favoritas: ya verás como pican.